Brinkmann Marconi MkII

Preamplificador estéreo Brinkmann Marconi MKII

En una industria donde los productos a menudo cambian como la moda, Marconi ha desafiado la obsolescencia, ha permanecido relevante por más de 15 años y se ha convertido en un clásico de gama alta. Ahora, Brinkmann anuncia con orgullo Marconi Mk II, destinado a definir un nuevo estándar de excelencia sonora. Si bien el preamplificador de línea se da fácilmente por sentado, sus tres tareas (selección de entrada, control de volumen y la capacidad de conducir cualquier cable y carga del amplificador) son esenciales para el correcto desempeño del sistema. Cumplir estas funciones sin pérdida de señal o influencia sobre la integridad musical constituye uno de los mayores desafíos en el diseño electrónico.

Como se esperaba, Brinkmann no aceptó ningún compromiso al desarrollar Marconi. Nuestro control de volumen, por ejemplo, es puramente electrónico y funciona en dos niveles. Primero, la sensibilidad o el “Recorte” de cada una de las seis entradas se pueden ajustar y guardar de forma individual, eliminando así los saltos molestos en el volumen al cambiar entre fuentes. Segundo, el control de volumen "Maestro" consiste en un potenciómetro motorizado que puede operarse de forma remota o desde el panel frontal. Este potenciómetro controla digitalmente los circuitos integrados que, a su vez, ajustan el volumen de reproducción de forma pasiva con resistencias discretas en pasos precisos de 0,5 dB.

La inmunidad al ruido solo se puede lograr con un procesamiento de señal balanceado. Para un preamplificador estéreo, se requieren cuatro amplificadores completos, dos por canal, ya que la señal se procesa tanto en fase como invertida. Debido a que los artefactos no musicales (es decir, el ruido) influyen en las señales dentro y fuera de la fase precisamente en el mismo grado (conocido como “ruido en modo común”), pueden eliminarse en la entrada del amplificador debido a la inversión y Las señales que no se invierten se anulan entre sí. Esta capacidad de cancelar el ruido (conocido como "rechazo en modo común") justifica, en nuestra opinión, el recuento de partes duplicadas y la complejidad del circuito.

Utilizamos una etapa inversora de fase de valvula vacío porque las válvulas funcionan con un retardo de voltaje prácticamente nulo, lo que proporciona una señal invertida que es una imagen de espejo perfecta de su contraparte no invertida: esencial para el rechazo en modo común. Las válvulas se encuentran en dos disipadores de calor de gran tamaño montados en los laterales, lo que garantiza una temperatura de funcionamiento ideal y una larga vida útil de las mismas. El auricular remoto facilita la selección de entrada, el control de volumen (incluido el silencio) y la inversión de fase. Una pantalla completa en el panel frontal indica entrada, volumen y estado de fase.

Desde el desarrollo del original Marconi, el exclusivo circuito híbrido de Brinkmann Audio, que emplea transistores bipolares y válvulas Telefunken NOS, ha evolucionado, alcanzando su máximo potencial en nuestros últimos diseños: el preaplicador de fono Edison Mk II y el DAC de transmisión de flujo Nyquist Mk II. Estos avances ahora se han implementado en Marconi Mk II. Este circuito, empleado como la salida en Edison y Nyquist, se ha adaptado para su uso como el circuito de entrada en Marconi Mk II. Las fortalezas tradicionales de Marconi ahora se ven aumentadas por un menor ruido, una presentación más detallada y tridimensional, una mayor claridad, una mejor sinergia con los sistemas de sonido suave y una mayor vida útil del tubo. El rediseño "Mk II" requirió dos placas de circuito impreso completamente nuevas; lo que es más importante, cientos de horas de cuidadosa afinación de Helmut Brinkmann han producido un instrumento que comunica la música con mayor realismo, permitiendo, en la mejor tradición de Brinkmann, una conexión más estrecha entre el sistema y el oyente.